Picu Urriellu
El Picu.. ¿Qué decir de esta insigne y mítica cumbre asturiana? Pocas son las personas que no han oído hablar de él. Un referente en el «noble arte» de la escalada al que cada año acuden multitud de personas como si de una peregrinación se tratase. No en vano es una de las cumbres más difíciles que existen en nuestra geografía.
Este monolito calcáreo de origen paleozoico enclavado en el Macizo Central de Picos de Europa (Urrieles), alcanza una altura de 2519 metros, siendo su cara oeste la más compleja con una caida de 550 metros.
La historia del Naranjo de Bulnes se remonta al siglo pasado cuando Don Pedro Pidal (Marqués de Villaviciosa e impulsor de la creación del Parque Nacional de Picos de Europa) se propuso ascender antes que cualquier otro noble, alpinista o geógrafo extranjero a esta, hasta entonces, inexpugnable cumbre.
Y así fué como un 5 de agosto de 1904, junto con el pastor Gregorio Pérez (El Cainejo) partieron a pie desde la cara sur, para continuar una larga travesía ascendente, con objeto de avanzar por la cara norte del Picu.
Poema conmemorativo leído en Cabrales con motivo del centenario de la primera escalada al Urriellu (5 de agosto de 1904 – 5 de agosto de 2004).
Urriellu… ¡Majestad!, rey de los Picos de Europa,
paredes de hermosas gestas, aferradas al cielo,
y resistentes, con orgullo, al desgaste
de aguas, nieves, soles y vientos,
mito de alpinistas, trono que gobierna
un imperio de afilados surtidores de piedra y cielo,
cuerpos milenarios de hierática robustez,
dolores despedazados de forma enfurecida,
naturaleza indómita, emblema de Asturias,
divina sinfonía en la luz de la nieve,
escritura milenaria esculpida por el viento
entre abismos y pechos de roca.
¡Cuánto dicen tus piedras en mi alma!
¡Cuánto respetan los ojos que te miran!¡Urriellu!… terrible pared vertical,
soberano de estas montañas.
¡Urriellu!…peña, peña, peña…
por tres partes
y la cuarta parte…
¡también peña!
¡Qué hondo respeto en el paisaje!
Con la mirada puesta en ti siento mi alma libre,
como las aguas que se deslizan peñas abajo,
como los anhelos que se escapan corazón arriba.
Desde abajo miro con respeto tus montañas,
desde arriba, después, las admiro con ternura;
el aire de sus cimas juntan alma y cielo.
Cantándote encuentro la ilusión de viejos sueños
y la gracia de ser el poeta que habla con tus montañas;
escucha los suspiros que se escapan…
escucha los nuevos versos.Urriellu, Naranjo de Bulnes,
si la luna blanca ahuyenta la noche negra,
tú llenas de majestad el bosque de fantasmas
pétreos que la noche trajo con sus tules negros,
un río de emociones recorre las mejillas
y llena de paz mis ojos enamorados.
Santuario, templo elevado, devoción de almas nobles,
altar abierto al sacrificio de recias ofrendas,
gloria para los que alcanzan la paz de tu paraíso
piedra firme, frente regia, de todo corazón fuerte deseada…,
si de algún pretendiente malogrado
los valles retienen su grito,
hacia occidente devuelves tu eco dolido
y llevas sus almas a la inmortalidad segura.
Nadie será testigo de que tus ojos han llorado,
nadie dudará que tu corazón se ha partido.